CRÒNICA TORNEIG DE MASSALAVÉS

Crònica de l’arbitre del torneig, Alfonso Martínez:

El torneo empezó con un poco de retraso ya que costó algo más de lo previsto montar el toldo que nos evitó el sol. Esto hizo que el obligado almuerzo fuese algo acelerado y que a alguno casi no le diera tiempo a digerir el último bocado. A eso sumamos que la impresora también tenia hambre y se tragaba el papel y no lo devolvía… cosas que quedan como anécdota del torneo.
 
Se impuso Alexis Cabrera (6/6) en un torneo con pocos jugadores (30) pero mucha ilusión y ganas de jugar y pasarlo bien. Segundo fue Xavi Tormo, con algo de fortuna en rondas intermedias pero imponiéndose bien en la última a Sampedro (Carcaixent). Tercero Jorge Martínez (Burjassot) que también salvó una situación que parecía perdida en la última para colarse en el podio final y “pescar” premio. En esta partida casi hizo falta la “foto-finish” puesto que su rival cantó mate cuando el reloj marcaba 0 segundos… pero no era mate, Jorge defendió el rey y ganó el punto por bandera.
 
En la categoría sub 16, nerviosismo en la última ronda puesto que 3 jugadores llegaban empatados a puntos tras hacer un buen torneo. Los dos Suecano-cullerenses se enfrentaron entre ellos y ganó el punto Albert Micó (4 ptos), pero debía esperar a ver qué hacían el resto. El siguiente fue el mislatense Jesús Moreno (3,5) que también conseguía el punto para poner más emocionante el desenlace. Por su parte Jose Ramón Torres (4) fue el último de los sub16 en sacar el punto, con algo de emoción supongo que por los nervios, pero como dicen que los últimos serán los primeros, fue el alberiquense el que se llevó el primer puesto de la categoría gracias al amigo “bucholz”.
 
En el apartado local, como no podía hacerse de otro modo, fue el presidente local, Bernardo Chovares, el que impuso el rango. Segundo fue Jose A. Pardo, uno de los que más “organizó”, dejando tercer puesto para Héctor Marí.
 
También querría destacar que, al ir a iniciar el torneo y recordar algunos detalles del reglamento, más de la mitad de jugadores se echó la mano al bolsillo para apagar el móvil, y es que la memoria sigue dejando estas cosas para el último momento. Pese a todo, agradecer la paciencia de los jugadores que no dieron ningún problema, no hubo ninguna reclamación, tampoco ningún conflicto en el que tuviese que decidir el árbitro, a excepción de las típicas ilegales.